Colchones Saludables
Colchones que suman calidad y tecnología para ofrecer un descanso bueno y beneficioso.
Un colchón de mala calidad aumenta el estrés y empeora la calidad del sueño
Colchones Saludables: Todo lo que necesitas saber
Colchones hay de muchos tipos y materiales pero no todos son buenos para ti. Un buen colchón debe cumplir dos normas básicas. La primera adaptarse a tus necesidades de descanso. Revisa la firmeza y adaptabilidad para escoger uno que tenga lo que buscas. Preocúpate porque la espalda esté correctamente alineada y que transpire lo suficiente, sobre todo si eres caluroso.
La segunda, que esté fabricado con buenos materiales que sean duraderos y de calidad. Todos nuestros colchones están fabricados en España, en nuestra fábrica de Valencia, con materiales de la mejor calidad y con densidades de más de 30kg que garantizan la estabilidad del durmiente en el descanso.
Sin duda un colchón de mala calidad provocará un mal descanso, las consecuencias de ello son variadas. Desde luego los primeros síntomas que notarás será que al levantarte no estarás bien descansado, tu sueño no será de calidad y no te recuperarás bien del esfuerzo diario.
Además probablemente comience a aparecer dolor de espalda. Si el colchón no es de buena calidad no ofrecerá un soporte adecuado a tu columna lo que en el corto plazo producirá dolores de espalda, lumbago y dolor cervical
No obstante los problemas se agravarán si la situación prosigue. El dolor de espalda puede convertirse en crónico y la falta de buen descanso hará que te encuentres cada vez más cansado y sin energía.
Esos son solo los problemas leves que pueden llegar a ocasionar un colchón de mala calidad y el mal descanso que estos provocan. Si estas en esta situación y no cambias de colchón en el largo plazo se aumenta el riesgo de padecer Alzheimer ya que las conexiones nerviosa de nuestra cabeza que se construyen mientras dormimos no se recuperan.
Además es muy probable que aumentes de peso pues la falta de sueño hace que nuestro apetito aumente. No solo tendremos más hambre sino que el cuerpo te pedirá que aumentes la ingesta de grasas y azúcares para obtener la energía que necesitas. Por esta razón es muy probable que tu peso aumente, además del riesgo de padecer diabetes y aumentar el colesterol debido a la mala calidad alimenticia unida a un descanso deficiente.
El apetito sexual también se ve afectado ya que nuestra falta de energía hace que estemos menos dispuestos a las relaciones sexuales lo que afectará a la vida íntima y la relación de pareja.
En definitiva, si nuestro colchón es de mala calidad o está deteriorado por el paso del tiempo y no lo cambiamos estamos perjudicando gravemente nuestra salud. Cuanto más prosigamos en esta situación más daño estaremos realizando a nuestro cuerpo.
Si tu colchón es de mala calidad lo notarás enseguida, sobre todo porque al no obtener un buen descanso comenzaran los dolores de espalda y el mal descanso.
Además hay signos visibles que te ayudarán a identificar un colchón de mala calidad. Confía en un fabricante que certifique las densidades de sus colchones. Los colchones de Maxcolchon tienen siempre densidades mínimas de 30kg. por metro cúbico, lo que garantiza un sustento correcto al cuerpo. Con densidades inferiores no se puede garantizar un buen descanso.
Asegúrate de la composición del colchón, en muchos casos se indica que un colchón incluye viscoelástica u otro material pero realmente no se encuentra en su composición o la cantidad es solo de milímetros con lo que prácticamente es inexistente.
El precio es un factor muy indicativo de la calidad del colchón. Hoy día proliferan colchones a precios muy bajos o llamativas ofertas de descuentos con los que puedes adquirir un colchón nuevo muy por debajo de un precio razonable. Debemos de tener claro que es materialmente imposible que encontremos un colchón de buena calidad y que nos garantice un buen descanso a precios muy bajos. Para abaratar tanto el precio se renuncia a la calidad de los materiales y esto sin duda afecta a nuestro descanso.
Puede que hace tiempo adquirieras un buen colchón pero ya haya pasado bastante tiempo y la espalda y tu descanso ya no sea el mismo que cuando lo compraste. Sin duda esa es una clara señal de que ha llegado la hora de cambiarlo por otro.
También es posible que el mantenimiento de tu colchón no haya sido el correcto y este se haya deteriorado prematuramente. Los colchones deben girarse y voltearse (esto último solo si el modelo lo permite) cada dos meses como máximo. En caso contrario aparecerán hundimientos que deterioran el colchón.
Puede ser que no estés utilizando un protector de colchón, lo que claramente perjudica la durabilidad de tu equipo de descanso ya que el sudor y los fluidos corporales serán absorbidos por este deteriorando los materiales de su composición antes de lo que esperas.
Además la falta de protección y aireación del colchón provoca la acumulación de bacterias y ácaros lo que estropea el colchón mucho antes de lo que imaginas.
Si te encuentras en cualquiera de estas situaciones ten claro que ha llegado la hora de renovar tu equipo de descanso.