Almohadas de 150cm

En el amplio catálogo de Maxcolchon encontrarás cuatro modelos diferentes de almohadas. La principal diferencia entre ellas, más allá de las dimensiones, radica en el material principal con el que se han confeccionado: viscoelástica, látex, copos y fibra.

Comenzando por el modelo más popular del momento, la viscoelástica, lo que encontramos es una almohada con grandes capacidades de adaptabilidad. Hablamos de un material con efecto memoria, que consigue alinear la columna de manera adecuada sin importar en qué postura solemos dormir. Además, se erigen como hipoalergénicas, resistentes y favorecedoras para los durmientes que más tienden a moverse.

Siguiendo con los demás materiales, encontramos las almohadas de fibras. Un modelo en auge que destaca por empatar con las almohadas de viscoelástica en nivel de adaptabilidad. Más allá de ello, son muy válidas para personas con fisionomías especiales y pueden alcanzar gran firmeza.

En tercer lugar, podemos decantarnos por las almohadas de látex, unos modelos que brillan por la gran elasticidad que aportan al descanso del durmiente. Remando siempre a favor de la postura más adecuada para las cervicales, esta categoría ayuda a prevenir las típicas molestias, y son perfectas para aquellos que padecen dolores de cuello e incluso de cabeza.

Ya por último encontramos la cuarta categoría de almohadas. Los modelos con copos ofrecen un punto extra que no hallan los demás tipos de almohada: el hecho de que podamos añadir o restar copos las convierte en modelos adaptables para todo tipo de durmientes. Son, sin duda, las almohadas más familiares.

Hay que partir de la base de que ninguna almohada se puede lavar o introducir en una lavadora. Para su correcto mantenimiento y cuidados, lo que debemos hacer es apostar por la figura de un protector de almohada.

Estas fundas sirven para proteger las almohadas del derramamiento de líquidos, la acumulación de sudor o cabellos, además de servir como escudo ante la aparición de ácaros, moho, polvo y cualquier tipo de bacteria o sustancia nociva. A diferencia de las propias almohadas, las fundas protectoras sí se pueden lavar, recomendado su limpieza dos o tres veces al mes. Es por ello que desde Maxcolchon recomendamos disponer de dos modelos que se puedan alternar.

Por último, recordar que la vida útil de una almohada es de aproximadamente dos años. A partir de ese momento, el deterioro hará que vaya perdiendo prestaciones, aportando una peor higiene del sueño para nuestro descanso.

Cuando nos decantamos por una almohada cuya medida es de 150x35 centímetros, lo más probable es que su uso esté destinado a dar descanso a una pareja. Aunque una sola unidad va a proporcionar el descanso adecuado, la recomendación que siempre hacemos desde Maxcolchon es la de adquirir dos modelos individuales. De esta manera, cada durmiente puede escoger entre las prestaciones que más se adaptan a sus propias necesidades.

Partiendo esta premisa, y volviendo a las almohadas de 150x35 cm., en lo que siempre nos vamos a tener que fijar es en cinco conceptos que les dan forma: postura, altura, firmeza, nivel de transpirabilidad y capacidad de adaptación. No es lo mismo una almohada alta, muy firme y poca evacuación de la humedad que otra que ofrezca las condiciones opuestas. Al final, somos nosotros como durmientes los que hemos de analizar si dormimos de lado, boca arriba, si tendemos a sudar por las noches o si nos gusta más un modelo con acogida suave y mullida o, por el contrario, de tacto más duro.