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Cuundefinedndo cambiar tu almohada

Las almohadas son uno de los elementos mundefineds importantes del equipo de descanso, aportando el apoyo necesario para el reposo de la cabeza y el cuello. Pero, pasado cierto tiempo, incluso la mejor de las almohadas dejarundefined de aportar el apoyo y confort necesario. La vida undefinedtil de una almohada depende en gran medida del material y el uso que se haga de ella. La recomendaciundefinedn general es cambiar de almohada cada 2 aundefinedos aproximadamente. La razundefinedn no es tanto por una posible pundefinedrdida de prestaciones, sino por el carundefinedcter higiundefinednico que tienen.

Pasamos sobre las almohadas un tercio de nuestra vida, durante el que desprendemos sudor, grasas, cundefinedlulas muertas o pelos entre otros. La acumulaciundefinedn de todas estas partundefinedculas convierte a las almohadas en un ecosistema perfecto para la apariciundefinedn de undefinedcaros. Estos pequeundefinedos arundefinedcnidos se alimentan de las cundefinedlulas muertas y son una de las causas principales de alergias y asma. La acumulaciundefinedn de todo este tipo de residuos puede ser tambiundefinedn una causa de acnundefined. Para proteger debidamente tu almohada y conseguir aumentar su vida undefinedtil, resulta imprescindible contar con una funda protectora que la aundefinedsle lo mundefinedximo posible de los residuos que desprende nuestro cuerpo. Igualmente, es fundamental lavar la funda de almohada semanalmente y la propia almohada al menos 2 veces al aundefinedo. Antes de proceder con el lavado, ten en cuenta las caracterundefinedsticas de tu almohada, puesto que algunos materiales como la viscoelundefinedstica no pueden lavarse.

La Funda Protectora Tencel protege tu almohada.

Aparte de mantener tu almohada en las mejores condiciones higiundefinednicas posibles, debes comprobar que te siga aportando el soporte necesario para tu descanso. No es posible establecer una durabilidad estundefinedndar para todas las almohadas, puesto que depende en gran medida del material de las mismas y el uso que se hace de ellas. Por regla general, las almohadas de plumundefinedn o plumas naturales consiguen mantener su consistencia durante mundefineds tiempo que las de rellenos artificiales como el poliundefinedster.

La seundefinedal mundefineds obvia de que ha llegado el momento de cambiar de almohada es la apariciundefinedn de molestias o dolores cervicales. Si desde hace un tiempo das vueltas en la almohada y no consigues que te aporte el apoyo necesario, ya tienes tu respuesta. Otras seundefinedales con las que poder saber si tu almohada ya no estundefined en condiciones de cumplir sus funciones es si pierde constantemente su forma natural o si al doblarla por la mitad y soltarla se mantiene doblada.