Almohadas de 70cm

Cuando adquirimos una almohada de 70x35, tenemos que decantarnos por el material por el que están compuestas. Esto nos lleva a la siguiente elección: ¿queremos una almohada viscoelástica, de látex, de copos o fabricada con fibras?

La elección más popular y extendida es la almohada viscoelástica. Su capacidad de adaptación, el efecto memoria y la manera en la que acogen nuestro cuello y cabeza, las erigen en una gran opción.

Por su parte, las almohadas de látex destacan por la capacidad que tienen de evacuar el calor. Al no retener la humedad, se vuelven modelos muy transpirables, perfectos para esos durmientes más calurosos que no toleran bien las altas temperaturas. Otra cualidad importante es lo elásticas que resultan.

Una tercera vía la hallamos en las almohadas de copos. Muy polivalentes y perfectas para toda la familia. Y el motivo no es otro que lo fácil que resulta regularlas, añadiendo o quitando copos para jugar con la altura de las mismas.

Por último, las almohadas de fibras, más ligeras, pero igualmente resistentes y muy capaces de aportar un confort extra a personas con fisionomías especiales.

Una almohada cuyas dimensiones ascienden a 70x35 centímetros podrá ser mantenida de una manera muy sencilla. Partiendo de la base de que nunca debemos lavarla, lo ideal es el uso de una funda protectora. Este elemento sí debe ser lavado y servirá para mantener la higiene de la propia almohada y, por ende, la de nosotros mismos.

Las fundas protectoras protegen a las almohadas de la aparición de elementos nocivos, acumulación de polvo y sudor.

Aunque la costumbre popular siempre haya sido la de utilizar una gran almohada cuyas dimensiones alcancen para los dos durmientes, los expertos recomiendan el uso de almohadas individuales por cada cónyuge. Por ejemplo, dos almohadas de 70x35 centímetros. Las razones las encontramos en las diferentes necesidades que puede tener cada persona. Mientras uno puede ser más caluroso y requiera de un modelo con alto nivel de transpiración y evacuación del calor y la humedad, el otro puede necesitar más nivel de firmeza o una almohada más alta. Por ello, desde Maxcolchon también recomendamos un uso intransferible de la almohada y el uso de dos diferentes para cada pareja.

Existen una serie de patrones que nos pueden ayudar a elegir la almohada adecuada, y todas ellas parten de nuestras propias necesidades. Pero para poder determinar de mejor manera cuáles son, lo ideal es dividirlo por los siguientes ámbitos: postura favorita para dormir, la altura y qué niveles de firmeza, transpirabilidad y adaptabilidad son las más adecuadas para nuestro descanso.

Partiendo de que las posturas solo pueden ser tres (hacia uno de los dos lados, boca arriba y boca abajo), tenemos que poner más énfasis en determinar los niveles de firmeza, adaptabilidad y transpirabilidad que necesitamos. Por ejemplo, respecto a esto último, podemos determinar ese nivel dependiendo de si tenemos tendencia a sufrir sudoración mientras dormimos o no. Si la respuesta es afirmativa, necesitaremos una almohada con mucha capacidad para evacuar la humedad.

La postura en la que durmamos puede determinar la firmeza y adaptabilidad. Todo ello nos llevará a una concepción de almohada que podrá ser viscoelástica, de copos, de fibra o de látex.