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Almohadas: Todo lo que necesitas saber

Para no sufrir esos problemas físicos y musculares tan típicos de los viajes largos, nada mejor que hacerte con tu propia almohada de viaje o collarín. Ten en cuenta que hablamos de modelos que han evolucionado de tal manera que también pueden servirte para dormir por las noches en la estancia que hayas elegido.

Los beneficios que aportan este tipo de productos son muchos y muy variados: dormir plácidamente en todo tipo de posiciones, garantía de confort, no ocupan espacio, evita la aparición de problemas de espalda o cuello y tienen una vida útil muy amplia.

Cuando nos enfrentamos a la adquisición de una nueva almohada, debemos tener en cuenta una serie de cuestiones que vayan más allá del presupuesto, el dinero disponible e incluso la composición.

Además de estos factores lógicos y que no podemos saltar, también hemos de incidir en una serie de términos que van a resultar fundamentales. Por ejemplo, tenemos que tener en cuenta si somos personas con tendencia a sudar y/o pasar calor por la noche. En caso afirmativo, no podemos dejar pasar la importancia de los niveles de transpiración que garantizan los diferentes modelos de almohadas viscoelásticas baratas.

Otra necesidad personal es la firmeza. Obviamente, cada persona es un mundo y pondrá el umbral de la comodidad en un punto u otro. Así pues, habrá que observar con detenimiento qué niveles pueden llegar a ofrecer según qué modelos.

Por último, y teniendo en cuenta que la almohada es uno de los elementos más personales cuando hablamos de descanso, hay que poner en juego la postura en la que solemos dormir. Por ejemplo, si dormimos boca arriba será necesario adquirir un modelo cuya altura sea media-alta y ofrezca una firmeza también media. Si dormimos de lado, una almohada de mayor grosor y densidad nos garantizará ese descanso que merecemos. No menos importante resultará también la influencia de nuestra propia fisionomía y necesidades físicas. Cuanto más anchos sean nuestros hombros mayor nivel de grosor deberá disponer la almohada que compremos. Ten en cuenta que, si fallamos en la elección, podemos recibir consecuencias en forma de contracturas musculares y problemas físicos.

Una almohada viscoelástica barata no tiene por qué ser de mala calidad. La lógica apunta que, al adquirir un producto con estos rangos económicos, lo que hemos encontrado son productos cuyas prestaciones son más básicas y estándar que las que de precios superiores.  

En el caso de Maxcolchon, las almohadas baratas que disponemos en nuestro catálogo cumplen una serie de requisitos que puedan garantizar el confort y el descanso de nuestros clientes. Entre los beneficios que aportan los modelos que están compuestos por este material encontramos los siguientes.

Por un lado, las almohadas viscoelásticas baratas se pueden adaptar a la forma de nuestra cabeza mientras estamos durmiendo. Estas propiedades de adaptabilidad son únicas y no las vas a poder encontrar en otros modelos. Gracias a su efecto memoria, una vez te incorpores de la cama irán recuperando su forma original de manera lenta y progresiva. Además, las almohadas viscoelásticas están especialmente recomendadas para las personas que tienden a dormir de lado. Este arquetipo de durmientes recibirá con su uso una correcta alienación de la columna a la par que la curvatura del cuello no recibirá ningún tipo de daños