Llámanos de Lunes a Sábado de 09:00 a 22:00 : 961 399 020 - 638 394 535

Colchones: Todo lo que necesitas saber

Los hábitos de descanso como las posiciones a la hora de dormir afectan directamente a la elección de un tipo de firmeza u otra.

  • Dormir de lado: Al dormir en posición fetal hacia la derecha o la izquierda incrementamos los puntos de presión en el colchón. Las personas que tienen esta costumbre necesitan un colchón intermedio capaz de adaptarse al contorno del cuerpo.

  • Dormir boca abajo: Las personas que suelen dormir en esta posición tienden a sufrir dolores lumbares debido a una incompatibilidad con el nivel de firmeza de su colchón. Es aconsejable que este tipo de personas se decanten por colchones con una firmeza intermedia o alta, que no permita que la columna se arquee en sentido contrario.

  • Dormir boca arriba: Esta posición permite repartir el peso entre los puntos de presión. Normalmente es aconsejable utilizar un nivel de firmeza intermedio que se adapte al cuerpo y garantice una posición de la espalda correcta.

Aunque la posición al dormir es importante, no es determinante a la hora de elegir el tipo de firmeza puesto que hay otros elementos que también influyen. La mejor firmeza siempre es aquella que se adapte al cuerpo. Aliviando los puntos de presión y proporcione un gran apoyo.

Los dolores de espalda son cada vez más comunes entre la población y aunque pueden ir relacionados con la fisionomía de cada uno, es cierto que lo sufren personas de todo tipo. Una de las formas de paliar éste tipo de dolencia, sin entrar en las posturas corporales o en el ejercicio físico, es la calidad y la firmeza del colchón. Si nos pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo, es imprescindible contar con un colchón que nos permita tener durante ocho horas al día una alineación correcta de la espalda.

Es de vital importancia tener en cuenta que la diferencia de peso interviene directamente en la firmeza. Si eres una persona delgada notarás más las capas superiores del colchón y menos su núcleo. Con lo cual, necesitas firmezas intermedias que te permitan notar el abrazo del colchón, sin llegar a tener la sensación de hundimiento y mantengan tu columna recta. En cambio, si tienes un peso superior a la media la presión de tu cuerpo recaerá en el núcleo del colchón. Necesitarás firmezas intermedias altas o altas para obtener un descanso reparador que mantenga la alineación de la columna vertebral.

Los colchones de firmeza intermedia proporcionan sensaciones equilibradas, con un nivel de hundimiento moderado. Aun así, el abrazo y contorno es superior a una firmeza intermedia – alta, ofreciéndote un gran apoyo durante el descanso.

Los colchones de firmeza intermedia son los más recomendados para la mayoría de las personas, sobre todo aquellas que duermen de lado y generan más puntos de presión sobre el colchón. No obstante, la elección de un colchón con firmeza intermedia dependerá principalmente de las preferencias y gustos de la persona que vaya a utilizarlo.