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Colchones: Todo lo que necesitas saber

La funda es la parte del colchón que encontramos en la superficie y con la que permanecemos en contacto mientras descansamos. Su función es la de proteger la composición interna del colchón, para aislarlo así de daños materiales y ayudando a alargar su durabilidad. Según las opciones de la funda exterior, los colchones pueden ser desenfundables o cerrados. Los primeros cuentan con una funda ajustable y los segundos tienen una cobertura fija.

En primer lugar, los colchones desenfundables aportan una higiene y una ventilación mayor al descanso. Estos colchones están fabricados con un tejido exterior que cuenta con una funda desenfundable tipo caja. Esta funda se ubica en la parte inferior del colchón y se ajusta con una cremallera. La cremallera puede ser visible y estar ubicada en la cubierta exterior, o bien hallarse oculta en el tejido interior. Sea una opción o la otra, la cremallera de las fundas desenfundables de Maxcolchon aportan una excelente estética y mejora la apariencia del colchón.

El abanico de colchones desenfundables de Maxcolchon es muy reducido en comparación con los colchones cerrados. No obstante, son productos fabricados con la máxima calidad. Un ejemplo de calidad es Sojamax. Este colchón está fabricado con una funda tipo caja, y con una cremallera oculta en la parte inferior, que aporta una mejora en la estética del colchón. Otro colchón en la categoría de desenfundables es el Mlily Stark, que también cuenta con una funda desenfundable compuesta en un 65% por poliéster y un 35% de algodón.

Además, también hay una opción desenfundable para los más pequeños: se trata del Colchón de Cuna Nube, que se compone en su cara exterior de una funda adaptable con una cremallera externa. Uno de los puntos más importantes a la hora de tratar este tipo de fundas es su conservación, ante la que es muy recomendable ser cuidadoso y seguir los consejos y el asesoramiento que podemos encontrar en las tiendas de Maxcolchon. Por un lado, hay fundas que no se pueden lavar –es el caso del Colchón de Cuna Nube-mientras que, por otra parte, las fundas que sí pueden ser lavadas deben hacerse con un cuidado especial. Es vital cuidar la funda de nuestro colchón desenfundable, para que ésta haga sus funciones de higiene y ventilación de forma eficiente.

Por el otro lado, el otro tipo de colchón según su funda es el colchón de funda cerrada. Esta opción gana por mayoría en el catálogo de Maxcolchon. Los colchones cerrados cuentan con una membrana cerrada con ribete, y hacen que la cubierta superior del colchón sea fija e inamovible. Gracias a esto, el colchón cuenta con una estabilidad mayor. Los colchones cerrados permiten una mayor sujeción del núcleo durante el descanso. Este aporte de estabilidad favorece la comodidad del durmiente durante su reposo.

Otra ventaja de los colchones cerrados respecto a los desenfundables es que la funda cerrada conjunta mejor todos los componentes del colchón. De esta forma, no sólo el núcleo cuenta con una mejor sujeción, también cabe destacar que el resto de bloques del colchón están bien fijados, un hecho no asegurado con una funda desenfundable. Cabe añadir que la funda cerrada con ribete de Maxcolchon está fabricada con máquinas específicas y con un personal altamente cualificado.

En caso de querer un colchón con una sujeción óptima y una estructura bien fijada, sin renunciar a la higiene que puede aportar un colchón de funda desenfundable, es recomendable recurrir al apartado de Cubre Colchones. En él, podemos encontrar fundas especializadas para cubrir y proteger el colchón con distintas virtudes. Los cubrecolchones son imprescindibles para que el colchón se pueda mantener en el mejor estado durante su vida útil, con protección ante sustancias como el polvo, la humedad y los ácaros.

El cátalogo de cubre colchones de Maxcolchon dispone de fundas con tejidos de algodón, tejidos transpirables o el innovador Biowool Magnetic. Estos productos no sólo tienen una función de protección del colchón, sino que también mejoran nuestro descanso, lo que supone un beneficio también nuestra salud y nuestro día a día. Complementar un colchón cerrado con un cubre colchón es una opción excelente para aquellos que buscan higiene y protección para el colchón sin renunciar a la comodidad y a la sujeción del colchón.