Te enseñamos a medir la firmeza de un colchón y saber cuál es la más se ajusta a tus necesidades.
La firmeza puede ser un tema controversial en lo que al descanso se refiere, y es que no todos experimentamos la firmeza del colchón de la misma forma. Al igual que con cualquier factor de sensación, podríamos considerar que la firmeza es subjetiva y que nuestra preferencia personal puede cambiar mucho según nuestro tamaño, forma y peso corporal.
Sin embargo, lo cierto es que sí existen algunos puntos de referencia y estándares que se pueden usar para comprender mejor cómo medir la firmeza del colchón y saber cuál se adecua más a nuestras necesidades personales.
A continuación te dejamos una guía que te permitirá aprender un poco más sobre la firmeza que necesitas, explicando qué es la firmeza, cómo se mide la firmeza en la industria de los colchones y cómo elegir el nivel de firmeza más adecuado para las necesidades únicas de cada persona.
¿Qué es la firmeza de un colchón y cómo medirla?
Cuando hablamos de la firmeza de un colchón, hablamos, por lo general, de lo duro o blando que sentimos que es el mismo. Aunque cada fabricante puede usar su propio método para medir y describir la firmeza, podríamos considerar que existe una escala estándar que va desde el 1 hasta los 10 puntos, siendo 1 el colchón más blando o suave y 10 el colchón más firme.
Como referencia, una puntuación de 6,5/10 se consideraría como el estándar de la industria para una firmeza media. Por lo demás, veamos a continuación como se sienten los colchones blandos, de firmeza media y firmes:
Colchones blandos
Los colchones blandos generalmente caen dentro del rango de 3-5/10 en la escala de firmeza. Este tipo de colchones se caracterizan por ofrecer una sensación de hundimiento profundo, contorneado corporal y alivio de las presiones.
Sobre todo para quienes no están demasiado acostumbrados a este tipo de colchones, estos pueden ofrecer una sensación de estar más “dentro” que “encima” de los mismos. Aún así, este tipo de colchones suelen ser bastante buscados por todas esas personas que duermen de lado o por aquellas personas que necesitan sentir un mayor acogimiento de sus hombros, sus caderas o su zona lumbar.
Colchones de firmeza intermedia
Los colchones de firmeza intermedia suelen estar en la escala en un rango de entre 6-7/10. Estos colchones suelen contar con un equilibrio entre el alivio de presión y el apoyo, lo que resulta especialmente atractivo para una gran parte de la población.
Aunque una firmeza intermedia también puede traducirse en una sensación de acogimiento o hundimiento, lo cierto es que este tipo de firmeza suele aportar una sensación de estar más “sobre la cama” que la que ofrecen los colchones de baja firmeza.
Es por eso que los colchones de firmeza media pueden ser ideales para personas que duermen principalmente boca arriba, aunque también pueden ser ideales para aquellas personas que combinan diferentes posturas durante la noche.
Colchones de firmeza alta
Los colchones firmes suelen estar dentro del rango de 8-10/10 en la escala de firmeza. Este tipo de colchones suelen ofrecer un gran apoyo.
Este tipo de firmeza en el colchón está ampliamente indicada para todas esas personas que tienden a dormir boca abajo, así como aquellas personas cuyo peso corporal es alto.
¿De qué depende la firmeza de un colchón?
Factores tales como los materiales que se utilicen en su composición así como la composición en sí de los colchones determinan en gran medida el nivel de firmeza de los mismos.
La mayoría de los colchones están compuestos alrededor de un sistema de comodidad en capas sobre un núcleo de soporte. El sistema de confort generalmente está diseñado para amortiguar los puntos de presión, como las caderas y los hombros, y para ello suelen utilizarse materiales como poliespuma, viscoelástica, látex o fibra, entre otros.
Los sistemas de comodidad más gruesos hechos de materiales más adaptables tienden a dar al colchón una sensación de mayor suavidad, mientras que las capas más delgadas hechas de materiales menos maleables contribuyen a que el colchón se sienta más firme.
Por otro lado, una capa de transición puede actuar como amortiguador entre el sistema de confort y el núcleo de soporte. Este componente puede profundizar el contorno y afectar a la firmeza percibida.
En cualquier caso, ningún nivel de firmeza funciona igual para todas las personas. Factores como el peso, el tipo de cuerpo y la posición que se utilice al dormir influyen en lo que resulta cómodo y de apoyo.
¿Cómo saber cuál es el nivel de firmeza ideal en cada caso?
Como decíamos, a la hora de elegir la firmeza del colchón, hemos de tener en cuenta varios factores. Te los enumeramos a continuación:
Posiciones para dormir
Dependiendo de la posición que utilices al dormir, conviene elegir un tipo de firmeza u otra:
Durmiente boca abajo
Aunque esta postura no se considere la más indicada para dormir bien, lo cierto es que mucha gente no puede evitar utilizarla al dormir. En estos casos, lo mejor es utilizar una firmeza alta, entre 7 y 8 sobre 10 en la escala de firmeza, aunque hay quien prefiere algo menos firme y se conforma con una firmeza intermedia de una escala 6/10.
Esto se debe a que, por lo general, las personas que duermen boca abajo prefieren un hundimiento mínimo para asegurarse de que su cuerpo no se hunda demasiado, ya que esto podría tener consecuencias desagradables sobre su columna.
Dormir de lado
Las personas que duermen de lado, por lo general, disfrutan de una firmeza más baja en sus colchones. En concreto, el alivio de presión que necesitan las personas que duermen de lado resulta importante, dado que esta posición hace que el peso corporal se concentre en una superficie más pequeña. Por lo general, el alivio de presión que necesitan puede conseguirse mediante el uso de un colchón con una firmeza de 4 a 6.
Dormir boca arriba
Las personas que duermen boca arriba generalmente se adaptan mejor a las camas de firmeza media entre 5 y 7 en la escala de firmeza. Estos colchones suelen brindar la suficiente firmeza y al mismo tiempo le brindan a la personas que duerme un buen alivio de la presión.
El peso corporal
El peso corporal también puede ser un factor importante a la hora de elegir la firmeza más adecuada en nuestro colchón. Y es que, dependiendo del mismo, un nivel de firmeza puede ser más adecuado que otro:
Alto peso corporal
A aquellas personas que presentan lo que se considera como sobrepeso o bien tienen un alto peso se les recomiendan los colchones con una alta firmeza. Esto se debe, como es lógico, a que las personas que pesan más ejercen más presión sobre el colchón, y por eso la reacción natural de hundirse sobre el colchón. Además de este factor, a las personas con un alto peso corporal también se les recomienda elegir un colchón grueso.
Bajo peso corporal
Las personas cuyo peso corporal es bajo, como los niños, suelen necesitar colchones cuya firmeza sea de suave a mediana, dependiendo de su posición para dormir. Esto se debe a que no ejercerán mucha presión sobre el mismo para dormir, por lo que el hundimiento no será sustancial. En estos casos, el objetivo es que el colchón se adapte al cuerpo lo suficiente.
Como ves, son varios los factores a tener en cuenta antes de elegir la firmeza ideal para nuestro colchón. Resulta conveniente seguir las indicaciones que hemos ofrecido a la hora de elegir la mejor firmeza para cada persona, pero recordamos que también resulta clave tener en cuenta las preferencias personales de cada persona. Al fin y al cabo, ¡hay un colchón para las necesidades de cada persona!