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Almohadas: Todo lo que necesitas saber

La mejor forma de alargar la vida útil de una almohada de 135x35 centímetros es mediante el uso de una funda protectora. Hablamos de productos higiénicos que protegen a las propias almohadas de la exposición y desgaste diario. Ya sea por nuestro propio sudor, el cabello que se acumula o sustancias externas y nocivas como ácaros o polvo, las almohadas se van deteriorando. Una funda las cuidará de todo ello.

Hay que recordar que el uso recomendado de una almohada no ha de superar nunca los dos años y nunca podemos lavarlas. Ni a mano ni introduciéndolas en una lavadora.

Dependiendo del material principal por el que apuestes, tu almohada de 135 te ofrecerá una serie de beneficios u otros. Por ejemplo, los modelos fabricados con material viscoelástico son perfectos si lo que buscas es el mayor nivel de adaptabilidad posible. Esta cualidad viene mejor si tiendes a dormir de lado. Las almohadas viscoelásticas te ayudan a que tu columna siempre quede alineada, sin importar la posición en la que acabes durmiendo.

Siguiendo con los demás modelos, encontramos las almohadas de látex. Estas destacan por su amplia elasticidad y el nivel de transpiración que pueden ofrecer. Si eres caluroso y tienes a sudar mientras duermes, pueden erigirse como una gran opción.

En tercer lugar, están las almohadas de fibras. Como si fueran una especie de alternativa de los modelos viscoelásticos, estas almohadas también garantizan amplios niveles de adaptabilidad, una gran escala en cuanto a su firmeza y son perfectas para fisionomías especiales.

Por último, encontramos las almohadas con copos. Gracias al hecho de que podemos añadir o restar los copos que hay en su interior, podremos jugar con la altura, convirtiéndolas en almohadas familiares aptas para todo tipo de durmientes.

Todos los expertos en el mundo del descanso aconsejan que el uso de las almohadas sea personal e intransferible, incluyendo en las camas de matrimonio. Es por ello que, si vas a elegir una almohada de 135 centímetros, lo ideal es que antes te plantees la adquisición de dos modelos individuales de menor tamaño que puedan adaptar sus prestaciones a la forma de dormir de ambos durmientes.

Tanto si te decantas por dos almohadas más pequeñas o el modelo de 135x35 centímetros, los parámetros de búsqueda van a ser idénticos. Al final, lo que se recomienda es seguir todas las claves para su elección: conocer qué niveles de transpiración, adaptabilidad, firmeza y altura necesitas. Por ejemplo, si eres una persona con tendencia a sudar y muy calurosa, necesitarás el mayor nivel de transpirabilidad. O si el tacto que prefieres es esponjoso y mullido, un nivel de firmeza intermedio o bajo.

Pero si hay un parámetro necesario, ese es el de la postura favorita. Esta será la clave por la que debes empezar la búsqueda de tu almohada de 135x35 centímetros. Y así poder elegir entre los modelos fabricados con viscoelástica, látex, fibra o copos rellenables.