¿Por qué dormir mucho da dolor de cabeza?

Ene 30, 2024 | DESCANSO, CURIOSIDADES | 0 Comentarios

Durante el fin de semana, mucha gente piensa en dormir y descansar como no ha hecho hasta ahora. Sin embargo, pocas personas tienen en cuenta un suceso totalmente extraño. ¿Por qué cuanto más dormimos más cansados estamos? ¿Dormir demasiado da dolor de cabeza? ¿O incluso dormir a secas?

Migrañas, cefaleas en racimo o cefaleas del tipo hípnicas. Por descansar sobre un colchón inadecuado y una almohada que se asemeja demasiado a una pesadilla. Estrés, ansiedad y presión laboral. Como puedes observar, existen demasiados factores que pueden estar detrás de una situación que nadie quiere vivir en primera persona: “me duele la cabeza cuando duermo”.

Porque el dolor de cabeza es más que una molestia, un malestar, un trastorno o una condición física, sino más bien, una tortura. Y por una combinación infinita entre los factores anteriormente enumerados, la situación parece volverse más insostenible cuanto más dormimos. Para combatir contra ello, analizamos las causas, consecuencias y posibles soluciones a un escenario que debemos impedir por el bien de nuestro descanso y, por tanto, de nuestra salud.

Las principales causas que provocan dolor de cabeza al despertar

Según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), la migraña está presente en unos 5 millones de españoles. Como desgraciadamente ya sabemos, estamos hablando de una enfermedad con diferentes niveles de gravedad y que se convierte en una de las razones principales por las que nos duele la cabeza tras dormir. Algo que puede agravarse cada vez que descansamos más horas de las previstas.

Iniciado en el tronco del encéfalo y extendido por el tálamo, el hipotálamo y la corteza, el dolor de cabeza provocado por la migraña suele ser intenso y asociado a una terrible angustia.

Siguiendo con las principales causas más biológicas, médicas y físicas, encontramos los dos tipos de cefalea: en racimos y despertador. La primera, se caracteriza por dolores intensos en los ojos y ambos lados de la cabeza. Un malestar que puede derivar en congestión nasal e incluso goteo de las fosas nasales. La segunda categoría de cefalea, la despertador o hípnica, es habitual padecerla una vez cumplidos los 50 años.

Los dolores de cabeza relacionados con el dormir también pueden estar asociados a la propia narcolepsia o a la conocida como apnea del sueño. En ambos casos, lo ideal sería consultar con tu médico de confianza para conocer cómo combatir estas consecuencias físicas.

En el primero de los casos, el de la narcolepsia, esta se produce durante la transición de la fase REM y la fase del sueño. Respecto a los casos de apnea del sueño, la mayoría de los pacientes se despertaron con fuertes dolores de cabeza a la mañana siguiente. Es por ello, por lo que, en la mayoría de los casos, debido a esa alteración de serotonina y neurotransmisores, nos despertaremos a la mañana siguiente siendo víctimas del dolor de cabeza.

¿Qué es la resaca del sueño? La gran causa del dolor de cabeza al despertar

El otro principal motivo que provoca la aparición de estos dolores de cabeza que sufrimos tras dormir demasiadas horas guarda relación con nuestro cerebro: la resaca del sueño. Una especie de trastorno que se origina por una alteración de neurotransmisores y serotonina. ¿Cómo?

Existe un ciclo que se repite cada 24 horas y al que llamamos ritmo circadiano. Es decir, los cambios físicos, mentales y conductuales que siguen los procesos naturales de luz y oscuridad. Durante el mismo, se envía la información necesaria a las células de nuestro cerebro que indican la hora de dormir o de despertarse. Si, tras recibir la señal de que hay que dejar de dormir, seguimos haciéndolo, nuestro cerebro sufre la llamada resaca del sueño, algo que provocaría ese dolor de cabeza tan característico con el que puedes despertar tras dormir muchas horas.

¿Cómo podemos prevenir el dolor de cabeza al dormir?

La solución principal a nuestras cefaleas pasa por reestablecer un horario de sueño habitual. Es decir, debemos evitar esa alteración de neurotransmisores y serotonina que se produce en épocas en las que alteramos nuestro sueño y nuestro ritmo de vida: época de exámenes, vacaciones, fines de semana, etc. Nuestro reloj fisiológico no debe verse alterado más de lo habitual, ya que, si lo hace a menudo, cambiaremos toda la rutina del sueño que llevábamos hasta entonces establecida.

La solución, además de mantener un horario regular, pasa por cuidar nuestra alimentación, evitando comidas copiosas o de digestión lenta que provoquen irnos a la cama mucho más tarde de lo habitual, al igual que disminuir la cantidad de cafeína que consumimos a lo largo del día, con el objetivo de no trasnochar más de lo habitual.

Dolor de cabeza al despertar: Así influye el equipo de descanso en nuestra salud

Si bien es cierto que, como hemos visto, muchos de estos dolores de cabeza pueden estar provocados por migrañas, cefaleas o la denominada resaca del sueño, existe otra razón que puede derivar en este malestar matutino. Dormir sobre un equipo de descanso inadecuado, que no se adapta a tus necesidades o que ya ha superado la década de uso, es sinónimo de dolor de cabeza (amén de otras molestias físicas).

Más allá del colchón viscoelástico o látex que puede ayudarnos a abrazar a Morfeo, la clave para evitar los dolores de cabeza al despertar se puede encontrar en una almohada cuyo tacto y firmeza no se asemejen al de una piedra. Y es que, muchas veces tendemos a aceptar soportes duros o que no facilitan nuestra posición ideal para dormir, algo que puede derivar en un mal descanso. Por ello, tras haber dormido muchas horas, tenemos la sensación de no haber descansado y, por supuesto, el dolor de cabeza maldito.

Equiparnos correctamente no solo depende de la elección del colchón, sino de la mencionada almohada o incluso del soporte. Y más allá de la cama, debemos convertir nuestro dormitorio en una institución sagrada del descanso. Debemos cuidar la iluminación y no fijar la habitación en la zona que más ruido recibe de toda la casa.

Tampoco podemos obviar la importancia que hay detrás del uso indiscriminado de dispositivos electrónicos. Es muy habitual acostarnos y coger el teléfono inteligente para chequear los últimos correos electrónicos y mirar las notificaciones que hemos recibido en nuestros perfiles sociales. La luz de estos gadgets provoca una alteración de nuestros ritmos circadianos que puede afectar la higiene del sueño. Evita su uso en las últimas horas del día y apuesta por otro tipo de prácticas: por ejemplo, la lectura de una novela.

En conclusión, y como ya hemos aprendido a lo largo de este artículo, no solo bastará con disfrutar del mejor equipo de descanso posible. También existen otros factores que entrarán en juego y que pueden ayudarnos a combatir los dolores de cabeza.

Por supuesto, consultar con especialistas médicos que nos asesoren y nos traten. Además de la medicina, cumplir con cierta rutina, alcanzar una correcta higiene del sueño, llevar una vida sana y, sobre todo, reestablecer un horario de sueño habitual. La combinación de todos estos consejos nos ayudará a dormir plácidamente sin temor a sufrir dolores de cabeza al día siguiente. Felices sueños.