¿Qué es la adaptabilidad en un colchón?

Oct 9, 2023 | CONSEJOS, DESCANSO | 0 Comentarios

Muy probablemente has tenido antes la sensación de despertarte, si no con dolores, con molestias en la espalda que te han impedido descansar adecuadamente. Ya sea en tu cama o en una cama ajena, en tus vacaciones o en una cama de invitados, seguro que te has despertado alguna vez con la sensación de que la cama te ha resultado incómoda o simplemente poco acogedora.

Esto es algo común en los colchones viejos o que simplemente no cuentan con una buena adaptabilidad. Pero, ¿de qué hablamos exactamente cuando hablamos de la adaptabilidad de un colchón?

Qué es la adaptabilidad del colchón

Cuando hablamos de la adaptabilidad del colchón estamos hablando de la capacidad que tiene un material para ajustarse a nuestra figura y nuestro cuerpo. De alguna manera, hablamos de esa sensación que tenemos cuando nos acostamos en la cama y notamos que el colchón nos acoge y nos envuelve, lo que nos hace dormir más cómodos y con un mayor nivel de confort. Vamos, lo que cualquier persona necesita a la hora de dormir.

Y es que, para descansar adecuadamente, resulta clave el hecho de que nos sintamos acogidos y que, al movernos durante la noche, no notemos como si la cama fuese un extraño en nuestro sueño, sino más bien todo lo contrario: la cama debería fundirse con nuestro cuerpo para que podamos descansar a gusto.

¿Cómo acertar con la adaptabilidad en un colchón?

Aunque puedes pensar que la adaptabilidad puede encontrarse en cualquier colchón nuevo, lo cierto es que esto no siempre es así: no todos los colchones son igual de adaptables, y lo que resulta también importante pero se tiene menos en cuenta: no todos los colchones se adaptan de la misma forma a todos los tipos de cuerpos.

Es por eso que conviene tener algunas cosas en cuenta si lo que buscamos es acertar a la hora de elegir un colchón adaptable para nuestro cuerpo y nuestra figura. Apunta las siguientes:

La morfología del cuerpo

Esto es algo clave cuando hablamos no solo de la adaptabilidad, sino también del resto de características del colchón. Sin tener en cuenta este aspecto, es muy fácil equivocarnos a la hora de acertar con la elección de un colchón.

En concreto, cuanta mayor corpulencia o peso, mayor debería ser la adaptabilidad de tu colchón. Aunque esto no quiere decir que por el hecho de pesar poco se deba prescindir de la adaptabilidad: simplemente hablamos de una recomendación en el caso de las personas con un alto peso, dado que esta decisión repercutirá directamente en el descanso de cada una de ellas.

Las preferencias personales

Por supuesto, no podemos dejar de lado el papel que juegan nuestras preferencias a la hora de elegir la adaptabilidad de un colchón. Puede que tú mismo estés acostumbrado a una adaptabilidad baja en tu colchón, por lo que esta característica de la cama no te parece algo a priorizar a la hora de adquirir una nueva.

En cualquier caso, es importante tener en cuenta que no todas las personas disfrutan de la adaptabilidad del colchón de la misma manera. Es por eso que conviene conocer muy bien cuáles son nuestros gustos, necesidades y preferencias antes de adquirir un nuevo equipo de descanso.

¿El resto de los elementos del equipo de descanso también pueden ser adaptables?

Así es: la adaptabilidad no se resume únicamente al colchón, sino que también existe tanto en la almohada como en la base de nuestros equipos de descanso. Y es que, como te supondrás, estos elementos también son imprescindibles para dormir bien. Es por eso que también resulta necesario que tanto la almohada como la base cuenten con una alta adaptabilidad.

En lo que respecta a la adaptabilidad de la almohada, sabemos que esta es esencial. Esto se debe a que la almohada se encarga de proteger tanto nuestro cuello como nuestra espalda, haciendo que la cabeza quede totalmente alineada con el resto de nuestro cuerpo y que la columna vertebral se encuentre en una posición óptima mientras descansamos. Para asegurar que esto ocurre, es importante que la almohada pueda adaptase a la perfección a la forma de nuestras cervicales. Esto resulta especialmente importante para aquellas personas que tienen dolores de cuello recurrentes.

Por otro lado, también tenemos la adaptabilidad en el soporte de nuestra cama. Esta se define como el acogimiento que tiene el soporte al colchón, y que por tanto puede repercutir en nuestro descanso directamente. Y es que, por muy adaptable que sea nuestro colchón, si la base que soporta al mismo está dañada o bien no cuenta con la suficiente adaptabilidad, es muy probable que nuestro descanso se vea afectado.

¿Cómo elegir el colchón y el equipo de descanso en general según la adaptabilidad que necesitas?

Las capas superiores del colchón son aquellas que definen la adaptabilidad del mismo. Esta depende fundamentalmente de los materiales que se hayan utilizado en la fabricación del colchón así como de la cantidad de material que se haya incluido en estas capas superiores. Veamos cómo puede ser un colchón según su adaptabilidad:

Poco adaptable

Los colchones poco adaptables son aquellos en los que en sus capas superiores se incluyen pocos centímetros de capas como viscoelástica, o bien están fabricados fundamentalmente con viscoelástica de alta densidad y “mayor dureza”.

Se trata de colchones más recomendados para adultos que no buscan una sensación envolvente a la hora de dormir, sino más bien lo contrario. Ofrecen sensación de apoyo superficial.

Adaptabilidad media

Los colchones que cuentan con una adaptabilidad media son aquellos que cuentan con una capa de 2 a 3 centímetros de viscoelástica en su parte superior. Se trata de los colchones más comunes, ya que brindan suavidad a la vez que nos permiten descansar adecuadamente.

Adaptabilidad media-alta

Los colchones con una adaptabilidad media-alta son aquellos que incorporan una capa más grande de viscoelástica superior, que puede ser de hasta 6 centímetros. Se trata de colchones muy recomendados para aquellas personas que buscan que su colchón se adapte a la perfección a la forma de su cuerpo y se repartan homogéneamente los puntos de presión por todo el colchón.

Adaptabilidad alta

Los colchones que cuentan con una adaptabilidad alta incorporan también una capa de hasta 6 centímetros de viscoelástica en su parte superior. Este tipo de colchones suelen estar fabricados con un núcleo de muelles ensacados, lo que nos permite conseguir la máxima adaptabilidad con los mismos. Estos colchones están especialmente recomendados para aquellas personas que tienen más dificultades para dormir, dado que los puntos de presión se reparten de manera totalmente homogénea a través del colchón y la sensación al dormir sobre ellos es bastante similar a la de dormir en una nube. ¡Pruébalo por ti mismo si no nos crees!

Como ves, la adaptabilidad del colchón es algo clave a tener en cuenta cuando adquirimos un nuevo equipo de descanso. Depende de los materiales que se utilicen en la fabricación del colchón así como de la cantidad de los mismos que se incluya, y el resultado puede ser contar con un colchón de adaptabilidad baja, de adaptabilidad media, adaptabilidad media-alta o adaptabilidad alta. Cada cual tiene sus propias preferencias en el descanso así como un cuerpo diferente, por lo que elegir qué tipo de adaptabilidad tendrá nuestro colchón dependerá de estos factores. Recuerda: ¡el mejor colchón para ti es el que mejor se adapte a tu cuerpo y tus necesidades!