Llámanos de Lunes a Sábado de 09:00 a 22:00 : 961 399 020 - 638 394 535

¿Dudas sobre los colchones viscoelásticos? Aquí te las resolvemos:

Compuesta por una cama inferior plegada debajo de la cama superior, las camas nidos resultan un recurso maravilloso para las habitaciones de los más pequeños. Además de su practicidad evidente (solo tenemos que sacar la inferior en caso de visitas), a los niños les vuelven locos porque lo ven casi como un elemento de ciencia ficción y lo asocian a poder compartir cuarto con seres queridos (amigos o familiares).

Si el dormitorio no va sobrado de espacio, con esta opción se consigue un mayor espacio para el juego de los niños y para lograr un mejor orden. Además, tanto las camas superiores como las inferiores permiten el uso de varios modelos de colchones.

No existe un tipo de almohada universal que pueda funcionar de la misma manera en la calidad del descanso de cada niño. Es por ello que deberemos comprobar las necesidades de cada uno de manera individualizada y adaptarnos a ellas, lo que nos llevará a seleccionar uno de estos cuatro tipos de almohadas:

Viscoelástica: Las almohadas viscoelásticas mejoran la postura de los más pequeños mientras duermen gracias a su fabricación con materiales densos que se adaptan a la forma de su cuello y cabeza. Dependiendo de la postura en la que duerman, deberemos decantarnos por un nivel diferente de firmeza (media y alta si lo hace boca arriba, suave o media si duerme boca abajo).

Látex: Más indicadas para aquellos que duermen de lado, las almohadas de látex suelen ser más rígidas, por lo que permiten firmeza intermedia, no se hunden y suelen adaptarse mejor al hueco cervical.

Fibra: Con gran capacidad de recuperación, blandas, ligeras, suaves al tacto y muy transpirables, las almohadas de fibra cuentan con la gran ventaja de que se pueden lavar con facilidad, algo importante cuando hablamos del descanso de los más pequeños. Con ello, evitaremos la proliferación de bacterias y ácaros.

Cuando hablamos del tipo de cama ideal para un niño, automáticamente la mente nos lleva a unos modelos infalibles con los que resultará imposible no acertar: los colchones viscoelásticos de 90.

De sobra está demostrado que la calidad del descanso repercute directamente en nuestra salud. Y si nos referimos a los más pequeños, la responsabilidad de aportarles un confort pleno durante la noche resultará doble. Hablamos de una época de varios años en los que se están desarrollando tanto física como neurológicamente, por lo que hay que poner más hincapié en ofrecerles todas las herramientas posibles para ello. Y poniendo el foco en el crecimiento, encontramos mayor importancia en que no sufran problemas en articulaciones, espalda o columna vertebral.

Por tanto, un colchón viscoelástico de 90 centímetros será el adecuado debido a la gran capacidad de adaptación que ofrece y que se traduce en mayor grado de confort para el cuerpo. Las características del colchón les permitirá moverse con mayor facilidad sin que la columna sufra daños. Y con un modelo cuya firmeza sea media o media-alta con un buen acolchado, el descanso estará garantizado y al día siguiente enfrentará el colegio con la energía suficiente.