¿Qué son las sábanas de franela?

Dic 4, 2021 | DORMITORIO, PRODUCTOS | 0 Comentarios

Son muchos los diferentes tipos de ropa de cama que podemos adquirir para resguardarnos del frío invierno. Entre ellos encontramos las sábanas de franela: un tipo de sábanas que se utilizaba antiguamente durante los meses más fríos. Sin embargo, a día de hoy resultan más difíciles de encontrar.

Pero, ¿por qué se utilizaban? ¿Son realmente necesarias para huir del frío? ¿Resultan la opción más adecuada para dormir? Te lo contamos.

Las sábanas de franela

La franela es un tejido caracterizado por ser muy suave. Según el tipo de franela, puede estar cardado por uno o por ambos de sus lados. Tradicionalmente, este tipo de tejido se utilizaba como ropa de abrigo y para fabricar sábanas de franela.

Por lo general, la franela está compuesta de lana principalmente. También podemos encontrar este tipo de sábanas fabricadas en tejidos sintéticos y microfibras, que resultan menos delicadas que el algodón. Aunque no resulta tan común, hay algunas sábanas de franela que también están fabricadas con este material.

Se trata de sábanas que requieren ciertos cuidados especiales debido a su composición. En primer lugar, pueden soltar algunas pelusillas cuando las lavamos, por lo que es recomendable lavarlas por separado para evitar que el resto de ropa se vea afectada.

Por otro lado, también es importante tener cuidado con este tipo de sábanas si las metemos en la secadora. En estos casos, se recomienda utilizar un programa corto, dado que tienden a perder la intensidad de sus colores y a encogerse.

¿Para qué sirven las sábanas de franela?

El frío de antes no es el frío de ahora. Es por eso que, antiguamente, este tipo de sábanas era muy recurrido gracias al calor que aportan sus materiales. Sin embargo, los tiempos han cambiado y, si bien es cierto que hay ciertos meses de invierno en los que podemos pasar verdadero frío, lo cierto es que unas sábanas de franela pueden hacer que sudemos por la noche.

Qué son las sábanas de franela

Esto no es sólo por la capacidad calorífica que tienen, sino también por su composición: los materiales como la lana o la fibra sintética hacen que el calor se retenga, pero no permiten que el aire transpire en la cama. Esto puede provocar que sudemos aunque haga frío fuera, lo que puede interferir en nuestro descanso haciendo que nos despertemos antes de hora.

Estas sábanas también presentan la desventaja de arrugarse con facilidad. Esto es debido a que su delicadeza es mayor que la de sábanas fabricadas con otros materiales.

Entonces, ¿vale la pena comprar unas sábanas de franela?

Lo cierto es que este tipo de sábanas están especialmente indicadas para personas muy frioleras o que viven en lugares muy fríos. Por lo demás, el tipo de sábanas más recomendable para utilizar ya sea invierno, otoño, primavera o verano son las sábanas de algodón.

Y es que el algodón es conocido por ser un material tan suave como transpirable. Esto no significa que no abrigue: lo más ventajoso de este material es que nos aporta calidez a la vez que frescor.

El algodón es un material comúnmente utilizado en la fabricación de ropa de cama, lo que hace que la variedad sea muy grande en lo que a su estética se refiere. Podemos encontrarlas en varios colores y estampados y combinarlas con otras piezas de nuestra ropa de cama.

En resumen, si no eres demasiado friolero o no vives en un sitio donde hace frío la mayoría del tiempo, lo mejor es que te decantes por unas sábanas de algodón: te servirán durante todo el año y, para no pasar frío los meses de invierno, solo tienes que añadir otras piezas a tu cama.

Una de estas piezas que puede ser tu complemento perfecto para los meses de invierno es el edredón nórdico. Se trata de una pieza recubierta normalmente por su propia funda y que, junto con unas sábanas de algodón, te será más que suficiente para resguardarte del frío (a no ser que vivas en un lugar donde las temperaturas son muy extremas estos meses).

En resumen, las sábanas de franela pueden ser muy adecuadas en esos lugares donde el frío ocupa casi todo el año. Sin embargo, de no ser así, unas sábanas de algodón pueden ser más que suficientes.