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Camas articuladas: Todo lo que necesitas saber

No todas las personas presentan las mismas necesidades en el descanso. Hay quien necesita que el colchón le aporte más adaptabilidad, otros más firmeza… Pero lo que está claro es que aquellas personas que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad, como pueden ser las personas convalecientes, necesitan de un equipo de descanso específico que pueda proporcionarles los cuidados que requieren.

Para que una persona convaleciente disfrute de un buen descanso, su cama debería reunir ciertas características tanto en lo que respecta al colchón como a la base de la cama.  

En primer lugar, que la base sea un somier articulado puede resultar clave. En algunas ocasiones, este tipo de soporte para el colchón puede no ser necesario, pero lo cierto es que la mayoría de las personas convalecientes pueden beneficiarse de este tipo de somieres, que se accionan mediante un motor eléctrico manejado mediante un mando a distancia. Esto permite que la persona pueda variar su posición sin ayuda, lo que le proporciona la autonomía necesaria.

Además, es probable que esta persona necesite que el colchón en el que descanse presente ciertas características. Este tipo de colchones deben asegurar el descanso del enfermo de manera que su adaptabilidad, su firmeza y su transpirabilidad se adapten lo máximo posible a sus necesidades.

En este sentido, la adaptabilidad y la transpirabilidad deberían ser altas. Esto permitirá, por un lado, que el cuerpo de esta persona sea totalmente acogido por su cama y, por el otro, que se permita la circulación de aire necesaria en estos casos en los que la persona pasará una gran cantidad de tiempo en la cama.

En lo que a la firmeza se refiere, esta dependerá de si la persona presenta o no algún tipo de lesión, así como su peso y la dolencia que presente. Por lo demás, el colchón para una persona convaleciente debería ser articulable, lo que permitirá utilizar un somier articulado que le facilite los movimientos a la persona en cuestión.

Hoy en día, los somieres articulados son uno de esos elementos que pueden facilitarnos la vida y están al alcance de cualquiera. Especialmente para aquellas personas que padecen algún tipo de problema por el que necesitar una adaptación mayor en su descanso, las camas articuladas pueden ser una gran opción.

Estas personas que necesitan ciertos cuidados en concreto por motivos de salud pueden verse especialmente beneficiadas por estos equipos de descanso. Y es que los somieres articulados terapéuticos se adaptan mejor al cuerpo de cada persona, siendo más ergonómicos y ajustándose, según las necesidades de cada uno, a la posición de la espalda, la cabeza o las piernas para que el confort sea máximo en cada caso.

Este tipo de bases permiten adoptar mucho más fácilmente una posición u otra gracias a su sencillo control, que está conectado al motor de la cama y permite mover los planos de articulación de forma intuitiva.

En función de la posición que quiera adoptarse, el somier articulado puede ir subiendo o bajando mediante el control del motor que lleva integrado. Al accionar el botón de subida del somier articulado, la cama es capaz de crear un estado de ingravidez que puede resultar perfecto sobre todo para esas personas que se encuentran en una situación de salud algo delicada.

Así, los somieres articulados terapéuticos permiten, tanto a aquellas personas con una condición física normal como aquellas que presentan alguna dolencia, evitar dolores articulares y facilitar la circulación sanguínea. También puede resultar beneficioso para mejorar la respiración mediante la elevación de la espalda y la cabeza.

Pero las ventajas de los somieres articulados terapéuticos no acaban ahí. Y es que este tipo de soportes nos permiten también llevar a cabo otras actividades compatibles con el descanso, como pueden ser leer, ver la tele, consultar el teléfono o la tablet o incluso comer en la cama sin ningún tipo de incomodidad, aunque no presentemos ninguna dolencia en concreto.

Y es que son múltiples las opciones que nos ofrecen los somieres articulados terapéuticos en cuanto a sus movimientos. Su versatilidad puede evitar malas posiciones con tan solo accionar el motor del somier, permitiendo que esas personas que lo necesitan se vean cuidadas y protegidas como requieren.