Almohadas de fibra de 90x35

Por supuesto que es necesario el uso de fundas protectoras para cualquier tipo de almohadas, incluidas las que están hechas de fibras y sus dimensiones son 90x35. Y las razones no es otra que la de evitar que tu almohada se convierta en una superficie fetiche para moho, polvo, ácaros, bacterias, sudor, pieles muertas, cabellos o suciedad en general.

Las almohadas, incluyendo tu modelo de fibra de 90x35, sufren un desgaste producido por el uso constante (su vida útil está estimada en unos dos años, tras los cuales es aconsejable su sustitución por una nueva), que debilita sus prestaciones originales. Además de este deterioro lógico producido por el uso y el tiempo, el otro principal factor que va a debilitar nuestras almohadas es el ya comentado de la higiene.

Las almohadas, independientemente de su composición y dimensiones, atraen un cierto tipo de sustancias indeseables ya enumeradas con anterioridad (polvo, bacterias, ácaros…). Para evitar este deterioro y la acumulación de suciedad, debemos lavar las almohadas un par de veces al año y, en el caso de las fundas protectoras, al menos una vez por semana. Es por ello que desde Maxcolchon aconsejamos adquirir un par de fundas para poder gozar al máximo de sus prestaciones sin perder por ello durabilidad y vida útil.

Como ya hemos comentado en el punto anterior, a la hora de adquirir una almohada, el tamaño y sus dimensiones deberían ser el primer factor a considerar. Según rezan los cánones recomendados por los expertos en el descanso, la almohada debería tener el mismo tamaño de la cama, pero siempre se puede jugar con estas dimensiones en el caso de compartir cama de matrimonio con otra persona, ya que se puede optar por un juego de dos almohadas que cumplan el mismo tamaño, adaptándose así cada una a la mitad del colchón.

Por tanto, y como recomendación de Maxcolchon, las medidas aconsejables que debe cumplir el colchón a la hora de disponer una almohada de fibra de 90x35 es de un ancho entre 90 y 110 centímetros o, en el caso de una cama de matrimonio, un tamaño que oscile entre los 180 y los 200 de ancho.

Para elegir tu almohada de fibra de 90x35, sus razones no van a diferir de las de los modelos que cuentan con otro tipo de dimensiones. Sea cual sea su composición y tamaño, por lo que el cliente ha de partir es la base del material: viscoelástica, látex, plumas o, en este caso, fibra. A partir de aquí, y como ya hemos comentado, lo siguiente serían las dimensiones. Con esta premisa, entran en juego una serie de factores que siempre se repiten y que han de tenerse en cuenta a la hora de adquirir una almohada. Sin ir más lejos, la postura más recurrente que adquirimos al dormir es uno de los elementos primordiales a tener en cuenta (porque no es lo mismo si dormimos boca arriba, de lado o la menos aconsejable de todas, boca abajo). Posteriormente, nuestra temperatura corporal y el nivel de sudoración también influirán en qué tipo de producto comprar, lo que determinará el grado de transpirabilidad. Por último, y no menos importante, el valor de firmeza que necesitemos y que puede estar predeterminado por necesidades especiales: embarazos, problemas físicos, cervicales, contracturas, estar convaleciente por alguna enfermedad o accidente…