Colchones

A la hora de elegir un colchón de matrimonio son muchas las dudas que suelen surgir. A continuación te resumimos los puntos principales que debes tener en cuenta para elegir tu colchón:

• Grado de firmeza. La dureza o firmeza del colchón viene determinada principalmente por el material base del núcleo del colchón, que puede ser espuma de firmeza media, espuma de firmeza alta, muelles firmes, muelles flexibles o látex.
• Grado de adaptabilidad. La adaptabilidad es cuánto te gusta o necesitas que el colchón se amolde a tu cuerpo, y viene determinada por la cantidad, calidad y densidad de los materiales adaptables (látex, viscoelástica, espuma suave...) que tiene el colchón, tanto en su núcleo como en su acolchado.
• Material. La elección de un material u otro será la base principal que determinará las características del colchón. Elige bien si prefieres un colchón viscoelástico, un colchón de muelles o uno de látex.
• Precio. El precio es otro factor que irremediablemente afecta a la elección de tu colchón. Debes tener en cuenta que el descanso está directamente relacionado con tu salud y ser coherente en tu elección. Elige un colchón barato para camas que no van a utilizarse de forma habitual o un colchón de gama media o gama alta para el colchón en el que vas a dormir durante años.

La elección de un tipo de colchón u otro vendrá condicionado por las preferencias que tengáis a la hora de dormir, por vuestra constitución física, dolencias o patologías si las tenéis y por vuestros hábitos en descanso. Si quieres una recomendación más concreta puedes probar nuestro recomendador para elegir colchón.

Los colchones de baja firmeza o colchones mullidos no son los más recomendados habitualmente, pero sí están recomendados para un perfil de durmiente muy específico.

Los colchones suaves están pensados especialmente para personas que pasan mucho tiempo en cama o personas mayores con problemas óseos o musculares severos, que necesitan un soporte lo más suave posible para que el colchón no ejerza ningún tipo de presión sobre el cuerpo. Los colchones de látex y algunos viscoelásticos son una buena opción para este tipo de personas.