Cabeceros de cama, resolvemos tus dudas:
La instalación de los cabeceros que se apoyan en el suelo es muy sencilla. Tan solo debemos desembalar el cabecero y situarlo en lugar de la habitación donde queramos situar nuestro equipo de descanso. El cabecero se mantendrá sujeto porque quedará situado entre la pared y el soporte que utilicemos en nuestra cama. Si el soporte que utilizamos no realiza la suficiente presión para mantener el cabecero inmovilizado recomendamos anclar el cabecero a la pared para evitar cualquier tipo de desplazamiento.
Los cabeceros que se apoyan en el suelo no responden tanto a un tipo de modelo en sí. Más bien podríamos decir que los cabeceros al suelo dependen de la medida que ofrece de alto como por ejemplo las opciones de 120 o 135 cm.
En el catálogo de Maxcolchon encontrarás un gran surtido de modelos que podrás apoyarlos directamente en el suelo. Una gran variedad de diseños clásicos, modernos, infantiles, de gama alta o baratos; disponibles en diferentes tejidos: polipiel, chenilla, ecolife, aqualine y lux arábica en una gran variedad de colores -hasta 40 tonalidades- que se adaptarán a diferentes estilos de habitación.
Dentro del catálogo de Maxcolchon, los cabeceros que se apoyan en el suelo son aquellos que miden 120 ó 135 centímetros de alto. Por ello, para determinar que dimensiones de cabecero infantil seleccionar, hemos tener en cuenta tres elementos fundamentales: la altura de nuestro soporte (base, canapé, somier), el grosor del propio colchón y hasta el tipo de almohada que utilizará el niño. Solo de esta manera, podremos calcular el espacio del cabecero que sobresaldrá por encima de la cama. Por último, contar también con la anchura del cabecero. Por cuestiones estéticas y prácticas, esta siempre deberá ser igual o mayor que la de la propia cama