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Colchones: Todo lo que necesitas saber

Los niños necesitan cuidar bien su descanso para garantizar su correcto crecimiento. Es por ello que la elección de un colchón adecuado para ellos no debe pasarnos desapercibida. Las cualidades del colchón así como la medida del mismo son fundamentales para acertar en la elección.

Por norma general, los más pequeños de la casa no necesitan un colchón de grandes dimensiones para garantizar su descanso, por lo que una cama de medida individual de ancho 80 o 90 cm será adecuada y la más habitual. Sin embargo, si optas por un colchón de cuerpo y medio de medida 105 cm no sólo garantizarás un mayor confort sino que además, al crecer un poco y convertirse en adolescente, no tendrás que cambiar el tamaño de la misma, pues seguirá siendo el adecuado.

Durante la infancia el sistema inmunológico de los pequeños se sigue desarrollando y definiendo, de forma que los problemas asmáticos o de alergias suelen estar más presentes cuando somos niños que durante la edad adulta. Es por ello que los niños necesitan ante todo un descanso higiénico que no interfiera en este tipo de patologías si las tuvieran, o las evite cuando no las han desarrollado todavía.

Para ello es importante dejarse orientar para la elección del descanso del niño, teniendo en cuenta además que el 90% de su crecimiento y desarrollo físico y neurológico lo realizará durante el descanso.

Los colchones que menos problemas de alergias producen son los colchones viscoelásticos, formados por un núcleo de espuma firme y un acolchado viscoelástico suave que garantice el confort del pequeño. Otros tipos de colchones como los de látex pueden producir alergias dermatológicas a niños propensos a ello. Los colchones de muelles, aunque ofrecen un descanso muy fresco y transpirable ideal para los pequeños, son más propensos a acumular ácaros en el interior del colchón si no se tiene una correcta higiene.

Hay que tener en cuenta que en este sentido no sólo entra en juego el colchón, sino también otros complementos como el protector del colchón y las sábanas. Es muy importante que el colchón de los pequeños disponga siempre de una funda o protector fresco y transpirable (tejido Tencel) y unas sábanas frescas y suaves, preferiblemente de algodón. Tejidos como la viscosa, el cachemir o incluso a veces la franela, pueden llegar a afectar negativamente a los niños con alergias severas.

A la hora de comprar un colchón infantil es importante tener en cuenta sus necesidades y los requisitos que debe cumplir el colchón infantil adecuado. Para ello, debemos valorar estos puntos clave:

      • Firmeza: un niño en edad de crecimiento necesita una firmeza alta que garantice la correcta posición de su columna vertebral.
      • Transpiración: Los niños necesitan un descanso fresco y transpirable.
      • Higiene: Durante la niñez existe una mayor tendencia a sufrir problemas respiratorios y asmáticos, por lo que se recomienda un colchón antialérgico y antiácaros para cualquier niño.
      • Confort: La comodidad del colchón del niño no debe estar reñida con todo lo demás, es importante adquirir un colchón que tenga materiales adaptables que garanticen su confort.
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Guía para elegir un colchón para niños

A la hora de elegir un colchón infantil la primera duda que se nos plantea es la del material que debe componer el colchón del niño. Si bien es cierto que los niños necesitan una firmeza alta, buena transpiración e higiene durante el descanso, existen diferentes materiales y composiciones que aportan todas esas ventajas:

    • Colchones viscoelásticos para niños. Son la opción más utilizada y recomendada para los pequeños debido al confort que aportan. Es importante tener en cuenta que la cantidad del material viscoelástico, sobre todo durante la primera etapa de la infancia, no debería ser superior a los 3 o 4 cm para garantizar que no aportará sensación de calor. Conforme los pequeños van creciendo y pesan más, es recomendable que el colchón viscoelástico sea más completo.
    • Colchones de muelles para niños. Si bien es cierto que los colchones viscoelásticos son muy confortables, los colchones de muelles infantiles son una buena opción para quien prima el frescor y la transpiración en la cama de los pequeños.
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Guía para elegir un colchón para niños

Los complementos de los colchones infatiles son tan importantes para el descanso de los pequeños como el propio colchón. Entre los principales podemos destacar:

  • Somieres multiláminas y bases tapizadas. Al renovar el colchón del pequeño comprueba que el somier o base firme que utiliza está en perfectas condiciones, pues de no ser así podría perjudicar tanto al colchón como a la calidad de sueño del pequeño.
  • Protector. El uso de un protector impermeable adecuado es fundamental para el descanso del pequeño y para la durabilidad de su colchón. Busca un protector de calidad, transpirable y que evite en cualquier caso la sudoración del niño. Los protectores Tencel son los más recomendables para ellos.
  • Almohada. La almohada del pequeño es fundamental para el correcto desarrollo de su columna vertebral y para su confort. Elige una almohada baja y suave, especialmente diseñada para ellos.
  • Ropa de cama. La ropa de cama es uno de los complementos que mayor juego darán en la habitación del pequeño. Debes tener en cuenta no sólo un diseño que atraiga al niño y fomente su imaginación, sino también la calidad de los tejidos y su procedencia de fabricación.

Un buen descanso es fundamental para el correcto desarrollo de un niño en edad de crecimiento. Estos son los principales puntos en los que puede afectar el sueño a tu pequeño, y por los que hay que ser consciente de la importancia que tiene elegir el mejor equipo de descanso para ellos:

  • Desarrollo físico y crecimiento. El 90% del crecimiento de un niño lo realiza durante el sueño. Un buen descanso repercutirá favorablemente en su desarrollo, mientras que los problemas de sueño pueden llegar a mermar su desarrollo o derivar en enfermedades físicas.
  • Desarrollo neurológico. Al igual que otros órganos del cuerpo, el cerebro del pequeño se desarrolla y se recupera durante el sueño. Un buen descanso es fundamental para que el niño desarrolle su capacidad intelectual y rinda correctamente en la escuela.
  • Energía y humor. Los seres humanos necesitamos descansar para poder seguir rindiendo en nuestro día a día. El descanso de un niño se verá reflejado en su día a día, tanto con la energía y fuerza que tendrá como con su humor, que se verá muy afectado especialmente si no duerme bien.
  • Alimentación y defensas. Al igual que durante el descanso los pequeños se desarrollan y recuperan su energía, también el cuerpo se prepara para lo que vendrá y es cuando más defensas genera. La absorción de los nutrientes que ingieren los pequeños también tienen lugar durante el descanso.